Pueblos

Elbete

Elbete, o Elbetea, se encuentra como Elizondo en el fondo de la cubeta del Valle, pegado a éste de forma que a vista de pájaro forman un único conjunto de edificios, calles, colinas y praderíos, a pesar de lo cual cuenta con historia, tradición e idiosincrasia propias y diferenciadas.

Ciertamente, encontramos en este lugar varias construcciones de notable interés, empezando por la iglesia de Santa Cruz, sencilla pero airosa y de apariencia artesanal, y que ha sido referencia obligada de no pocos pintores de la zona. Javier Ziga (Pamplona 1877-1960), artista esencial apadrinado en Baztan, la llegó a pintar en cinco ocasiones.

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Destacan además dos palacios de Cabo de Armería, los de Jarola y Askoa. El primero data de finales del XVII, y fue edificado por Miguel de Bergara, capitán de galeones de la Real Armada, caballero de Santiago y afortunado comerciante. Se trata de uno de los solares más nobles del Valle entero, y también de los mejor cuidados y conservados.

El palacio de Askoa, pertenecía en 1651 al escribano real Simón de Ascó, y al parecer fue remozado en 1925. De la importancia de este Palacio da buena fe el hecho de que a Elbetea se le denominara Santa Cruz de Ascó en la época medieval, entre otras denominaciones (Se han citado Eluettea, Eluat y Luat). Es un edificio magnífico, con sobria y señorial portada, y curiosamente muestra su blasón de armas original en la fachada trasera.

Cualquiera que haya estado por estos lares durante las celebradas fiestas patronales de Sta. Cruz, habrá observado el esbelto chopo que las preside, levantada con jolgorio en acto tradicional por los jóvenes, que previamente han elegido el ejemplar más alto del pueblo.

A Elbete solía venir a veranear el afamado escritor Valle Inclán, en las primeras décadas del s. XX.