Irurita, con sus barrios de Apote, Ordoki e Iperburu, es la segunda población de Baztan por número de habitantes. Se trata de una población señorial en la que los palacios y casas blasonadas son casi más abundantes que las simples mansiones, destacando la construcción medieval gótica del siglo XV denominada Dorrea o Jauregizarra, típica torre de linaje que en 1496 fue encuadrada entre las doce casas más antiguas del Reino de Navarra.
El valor de la arquitectura civil es muy notable en esta localidad, habiendo una casa, junto a la iglesia, a la que Pío Baroja adjudicaba “una carácter romántico y arcaico” y un palacio, el de Jauregizuria o de Casa Torre y Santa Rosa de Lima. Destaca también la plaza de la Duquesa de Goienetxe y la casa que llaman Gastón o Etxeberria, ejemplo de palacio torreado del XVIII.
Cabe destacar asimismo la casa llamada “Indakoetxea” (también denominada en algunas publicaciones -Guía Monumental de la Diputación Foral- “Palacio de los Duques de Goienetxe”), en la mencionada plaza, de la que desciende la Duquesa de Goienetxe, los Duques de Gamio, los Condes de Guaqui (Grandes de España)… Presiden la fachada principal de la casa, además de los correspondientes escudos de armas, dos víctores concedidos a dos hijos ilustres de esta casa: José Manuel y José Sebastián de Goienetxe, Teniente General de los Reales Ejércitos y Primer Conde de Guaqui el primero y Arzobispo Primado de Lima y Obispo de Arequipa el segundo.
De Irurita parte una antigua carretera forestal de trazado sumamente interesante que cruza la divisoria por el puerto de Artesiaga (a casi 1000 m.) y pasa al valle de Esteribar. Desde Artesiaga se divisan paisajes admirables, y es buen punto de partida para ascender con relativa facilidad a la cumbre más eminente del Valle de Baztan y de esta parte de la divisoria, el Saioa (1418 m.) en el empalme del Quinto Real y de Belate, y vértice común a los valles de Baztan, Esteríbar y Ulzama.
Hasta el primer tercio de este siglo hay constancia de una próspera economía local, funcionaban la Electra y Harinera “La Baztandarra”, tres posadas, dos fábricas de yeso…todo ello venido hoy a menos, pero con un futuro optimista gracias a la proximidad de un grupo de pequeñas empresas y talleres que empiezan a conformar un prometedor foco industrial.
En la plaza de Irurita construida en 1898 que llaman “del rebote”, se localiza el más sólido reducto del juego de guante o laxoa, una de las más antiguas modalidades de la pelota. De la mano de un laborioso sacerdote, Don Jesús Jaimerena, los jóvenes han cultivado (también ahora) el rebote, laxoa y joko garbi, lo que hace de Irurita inagotable filón de buenos pelotaris y remontistas.
La iglesia de San Salvador fue construida en 1739, probablemente sobre una iglesia anterior. Se trata de un templo muy aparente en cuyo interior se halla un interesante órgano romántico, de los llamados “canónigos”, fechado en 1900.
El pueblo celebra sus fiestas por la Ascensión, y siendo como son las primeras de toda la zona, jóvenes y mayores de todo Baztan-Bidasoa se acercan aquí tradicionalmente con la ilusión y ganas que provoca este pistoletazo de salida a la temporada de verano.
Hijos de Irurita fueron Juan Bautista Alemán, general de la Orden de Premonstratentes del Bidasoa, y Dámaso Zabalza, nacido en 1835, pianista sobresaliente y compositor de privilegiada inspiración.