Otro de los grandes desconocidos del Valle, seguramente por eso conserva su espíritu milenario, este apartado lugar se encuentra ubicado al N. de Arizkun y Erratzu, al otro lado de la general NA-121, a un km y medio de ésta y bajo el monte llamado San Fermín.
Lo más conocido de Azpilkueta sea acaso la creencia de que María Azpilikueta, madre de San Francisco Javier era oriunda de aquí, y aún él mismo, aunque no consta como cierta ninguna de ambas afirmaciones. El párroco local de 1922 D. Juan Bautista Urrutia demostraba no obstante que el Palacio entonces existente “llamado Azpilkueta se deriva del que perteneció a la madre de San Francisco Javier, y en él fue concebido el glorioso santo”.
Sea como fuere, lo que sí es verdad es que a sus hermanos se les veía con cierta frecuencia por estos lares, allá por los tiempos de la anexión de Navarra a la corona castellana. Miguel y Juan, hijos como Francisco de Juan de Jaso, tenían bajo su mando la parte superior del Valle, y hacían frente en un último y desesperado intento de soberanía en el Castillo de Amaiur a la “prepotente fuerza española”, que acabaría derrotándoles.
De esta manera, tiene el misionero una ermita dedicada con su nombre, del s. XVII, en el barrio de Apaioa, uno de los cinco con los que cuenta la localidad.
Además de éste y del núcleo central tenemos los de Arribiltoa, Zuaztoi y Urrasun, cada uno con una decena de caseríos, y entre los cuales encontramos también excepcionales muestras de la arquitectura civil baztandarra: edificios con tejados a dos y cuatro aguas, y con el doble portal típico de Baztan, y fachadas presididas por estupendos escudos heráldicos (hay catalogados hasta 37), algunos de ellos especialmente llamativos.
A principios del s. XX figuran funcionando a pleno rendimiento dos molinos, los de Sartola y Orabidea, y en lo referido a su iglesia de San Andrés, de cruz latina, se remodeló en el XVIII y posee retablos de esa misma época.
Su población ronda en la actualidad los 260 habitantes, y su indudable encanto ha atraído las miradas de varios personajes famosos, a los que se puede ver en alguna ocasión disfrutando de la tranquilidad y el asueto que proporciona el saberse entre gentes amables y sencillas, que en muchos casos no llega a reconocerles, precisamente lo que buscan en este recogido y precioso rincón.